Los principios adoptados en la Declaración sobre el Medio Humano de 1972
Cuando se investiga sobre la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano realizada en Estocolmo en el año 1972, coinciden todas las fuentes en destacar que fue a partir de entonces cuando el medio ambiente encontró un espacio formal en la agenda de preocupaciones de la política internacional; en ese sentido, para el portal web Ecología Hoy (1), marcó el inicio de un proceso de conciencia política y pública sobre los problemas ambientales.
Para la ONU, las cuestiones medio ambientales no fueron motivo de preocupación durante los primeros años de fundada, y aún, cuando en 1949 se realizó la Conferencia Científica sobre Conservación y Utilización de los Recursos en Nueva York, destaca Peter Jackson (2) en un artículo titulado De Estocolmo a Kyoto: breve historia del cambio climático, no fue sino a partir de 1968 cuando la ONU empezó a considerar seriamente las cuestiones ambientales y ello se demostró con la Conferencia sobre el Medio Humano, conocida como la primera Cumbre para la Tierra 1972.
Aquella Conferencia de 1972, que logró reunir a 113 países, 19 organismos intergubernamentales y más de 400 organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales (3), nos dejó de legado una Declaración con 26 principios cuya lectura no deja lugar a dudas sobre absoluta vigencia en la actualidad.
A continuación quiero agrupar esos principios según su contenido, de manera sea posible comprender aquella hoja de ruta, dibujada por aquella generación de delegados que hace 50 años participaron en la Conferencia sobre el Medio Humano.
¿Qué nos decía la Declaración de la Conferencia sobre el Medio Humano 1972?
1.- Sobre nuestro papel como individuos
Encontramos en la Declaración de 1972 el reconocimiento a nuestro derecho de disfrutar de condiciones adecuadas en un medio de calidad tal, que nos permita llevar una vida digna y gozar de bienestar; pero así mismo, para lograr concretar ese derecho, necesitamos proteger y mejorar el medio ambiente, así como también, preservar y administrar juiciosamente el patrimonio de la flora, fauna silvestre y su hábitat; para ello, resulta indispensable, que la planificación del desarrollo incorpore la conservación de la naturaleza.
2.- Sobre el papel del Estado.
La Declaración reconoce como responsabilidad del Estado el planificar, administrar y/o controlar la utilización de los recursos ambientales, y en consecuencia, establece que el Estado está llamado a:
1.- Desarrollar políticas ambientales a través de las cuales se logre aumentar el potencial de crecimiento de los países en desarrollo y agregaba que las mismas, no deberían menoscabar ese potencial ni obstaculizar el logro de mejores condiciones de vida para todos.
2.- Promover acuerdos, en este sentido señala que junto a las organizaciones internacionales, el Estado, debería procurar realizar todo lo necesario para llegar un acuerdo de manera que puedan enfrentar efectivamente las consecuencias económicas que puedan resultar de la aplicación de las medidas ambientales.
3.- Adoptar enfoque integrado y coordinado en la planificación de su desarrollo de modo que se asegure la compatibilidad del desarrollo con la necesidad de proteger y mejorar el medio humano en beneficio de su población, a los fines de lograr una más racional ordenación de los recursos y mejorar las condiciones ambientales.
4.- Ejercer su derecho soberano a explotar sus propios recursos en aplicación de su propia política ambiental y la obligación de asegurar que las actividades que se lleven a cabo dentro de su jurisdicción o bajo su control no perjudiquen al medio de otros Estados o de zonas situadas fuera de toda jurisdicción nacional.
5.- Cooperar en el desarrollo del derecho internacional en lo que respecta a la responsabilidad y a la indemnización a las víctimas de la contaminación y otros daños ambientales que las actividades realizadas dentro de la jurisdicción o bajo el control de tales Estados causen a zonas situadas fuera de su jurisdicción.
6.- Asegurar que las organizaciones internacionales realicen una labor coordinada, eficaz y dinámica en la conservación y mejoramiento del medio.
7.- Adoptar todas las medidas posibles para impedir la contaminación de los mares por sustancias que puedan poner en peligro la salud del hombre, dañar los recursos vivos y la vida marina, menoscabar las posibilidades de esparcimiento o entorpecer otras utilizaciones legítimas del mar.
8.- Realizar todo esfuerzo posible para lograr acuerdos sobre la eliminación y destrucción completa de las armas nucleares.
9.- Poner fin a la descarga de sustancias tóxicas o de otras materias y a la liberación de calor, en cantidades o concentraciones tales que el medio no pueda neutralizarlas, para que no se causen daños graves e irreparables a los ecosistemas.
10.- Fomentar la investigación y el desarrollo científico sobre los problemas ambientales; así como el libre intercambio de información científica actualizada, a fin de facilitar la solución de los problemas ambientales.
En conclusión, reconociendo que hay países grandes y pequeños, la Declaración de 1972 hizo un llamado a los Estados para que se ocupen con espíritu de cooperación y en pie de igualdad de las cuestiones internacionales relativas a la protección y mejoramiento del medio, a través de acuerdos multilaterales o bilaterales o por otros medios apropiados.
3.- Sobre la planificación como herramienta necesaria.
Como ya se señaló, para la generación de representantes de ONU de 1972, la tarea de planificar, administrar o controlar la utilización de los recursos ambientales con miras a mejorar la calidad del medio es una tarea que debe confiarse a los Estados.
La Declaración reconoce la necesidad de planificar el desarrollo incorporando la conservación de la naturaleza, incluidas la flora, la fauna silvestre y su hábitat; nos habla de una planificación de desarrollo que responda a un efoque integrado y coordinado, a los fines de asegurar la compatibilidad del desarrollo con la necesidad de proteger y mejorar el medio humano en beneficio de todos y logra una más racional ordenación de los recursos y mejorar las condiciones ambientales.
Así mismo nos dice la Declaración que es importante una planificación racional, que permita conciliar las diferencias que puedan surgir entre las exigencias del desarrollo y la necesidad de proteger y mejorar el medio.
Es necesario, destaca uno de los principios, aplicar la planificación a los asentamientos humanos y a la urbanización con miras a evitar repercusiones perjudiciales sobre el medio y a obtener los máximos beneficios sociales, económicos y ambientales para todos.
4.- Sobre los recursos económicos y el financiamiento.
Sobre los recursos y el financiamiento, la Declaración de 1972 nos dice que el Estado debe destinar recursos a la conservación y mejoramiento del medio, teniendo en cuenta las circunstancias y las necesidades especiales de los países en desarrollo y cualesquiera gastos que pueda originar a estos países la inclusión de medidas de conservación del medio en sus planes de desarrollo, así como la necesidad de prestarles, cuando lo soliciten, más asistencia técnica y financiera internacional con ese fin.
En ese mismo contexto, la Declaración destaca la necesidad de asistencia financiera y también tecnológica, que complementen los esfuerzos de cada país en desarrollo, así como también, la necesidad de una ayuda oportuna, para cuando sea requerido a los fines de enfrentar las deficiencias del medio como consecuencias de las condiciones del subdesarrollo y desastres naturales.
5.- Sobre el desarrollo.
La Declaración reconoció que el desarrollo económico y social era indispensable para asegurar al hombre un ambiente de vida y trabajo favorable y crear en la Tierra las condiciones necesarias para mejorar la calidad de vida.
Así mismo, destacó que para los países en desarrollo la estabilidad de los precios y la obtención de ingresos adecuados de los productos básicos y las materias primas son elementos esenciales para la ordenación del medio, ya que han de tenerse en cuenta tanto los factores económicos como los procesos ecológicos.
6.- Sobre los recursos naturales.
Sobre los recursos, los principios nos hablan de la necesidad de:
1- Preservar en benefició de las generaciones presentes y futuras, los recursos naturales, incluidos el aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna, destacando que de manera especial muestras representativas de los ecosistemas naturales, para lo cual se reconoció la necesidad de una cuidadosa planificación u ordenación, según convenga.
2- Mantener y siempre que sea posible, restaurar o mejorar la capacidad de la Tierra para producir recursos vitales renovables.
3- Emplearse de forma que se evite el peligro de su futuro agotamiento y se asegure que toda la humanidad comparte los beneficios de tal empleo.
7.- Sobre la ciencia, la educación e investigación.
1- La ciencia y la tecnología deben contribuir al desarrollo económico y social, a los fines de descubrir, evitar y combatir los riesgos que amenazan al medio, para solucionar los problemas ambientales y para el bien común de la humanidad.
2- La educación en cuestiones ambientales es presentada como herramienta indispensable, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y en particular, destaca la Declaración, que a la educación dirigida a los sectores de población menos privilegiados, permitirá ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana.
La Declaración resalta que los medios de comunicación de masas deben ser instrumentos para brindar información educativa sobre la necesidad de proteger y mejorar el medio ambiente a los fines del desarrollo integral de los hombres.
3.- Sobre las tecnologías ambientales, sostiene la Declaración que deben ponerse a disposición de los países en desarrollo en unas condiciones que favorezcan su amplia difusión sin que constituyan una carga económica excesiva para esos países.
8.- Sobre la diversidad internacional.
La Declaración reconoce que cada país es distinto y en consecuencia, afirma que sin perjuicio de los criterios que puedan acordarse por la comunidad internacional y de las normas que deberán ser definidas a nivel nacional, y afirma, que en todos los casos será indispensable considerar los sistemas de valores prevalecientes en cada país y la aplicabilidad de unas normas que si bien son válidas para los países más avanzados pueden ser inadecuadas y de alto costo social para los países en desarrollo.
Esta revisión de los 26 Principios de la Declaración de la Cumbre de Naciones Unidas por el Medio Humano, nos permite afirmar que los mismos están hoy más vigente que nunca, en cada propuesta, idea o estudio sobre economía circular, así como en materia del cambio climático, siempre está presente alguno o algunos de aquellos Principios de 1972.
De hecho, pretender ser parte de las soluciones que hoy se construyen para enfrentar los desafíos en cuanto a los problemas ambientales del presente, representa una forma de concretar los Principios de la Declaración de 1972.
Carlos Romero Mendoza.
@carome31
Fuente:
ONU. Informe sobre la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano. Estocolmo 5 al 16 de junio 1972. Publicado en 1973. Recuperado el 16 de abril 2022. Online en: https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N73/039/07/PDF/N7303907.pdf?OpenElement
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Referencia digital:
1Ecología Hoy. Conferencia de Estocolmo. ¿Cuál es la importancia de la Conferencia de Estocolmo?. Recuperado el 17 de abril 2022. Online en: https://www.ecologiahoy.com/conferencia-de-estocolmo
2JACKSON, Peter. De Estocolmo a Kyoto: Breve historia del cambio climático. En: Naciones Unidas. Crónica ONU. Recuperado el 17 de abril 2022. Online en: https://www.un.org/es/chronicle/article/de-estocolmo-kyotobreve-historia-del-cambio-climatico
3Ver cita 1.