El papel de la industria textil para enfrentar los desafíos globales.
I.- La industria textil y la ruta hacia un cambio.. II.- ¿Cómo impacta al medio ambiente la industria textil?. III.- ¿Cómo enfrentar los desafíos en la industria textil?
El calentamiento global está llevando al Planeta a una situación límite, advierten cuatro catedráticos de la facultad de Economía y Empresas de la Universidad de Zaragoza, y particularmente, la catedrática Concepción Garcés, identifica al sector textil, junto al papelero, la electricidad, el petrolífero, la industria automovilística, el transporte industrial y el comercial como los más contaminantes, los que más CO2 o dióxido de carbono emiten, son a juicio de la catedrática los generadores del problema y sobre los que se debe enfocar la solución1.
La moda sostenible y la compra de textiles de segunda mano, son iniciativas que han empezado a convertirse en importante nichos de este sector para responder a las exigencias globales frente a los desafíos que enfrentamos; sin duda son soluciones insuficientes, pues el impacto de la industria textil en el medioambiente es muy significativo.
¿Cómo impacta al medioambiente la dinámica de la industria textil y qué soluciones e iniciativas se toman desde el sector para responder a las exigencias que la sociedad global hoy demanda para preservar el Planeta? son dos inquietudes sobre las cuales se desarrolla este texto y que considero nos ayuda a comprender en un primer acercamiento el papel de la industria textil en las soluciones a los problemas medioambientales que hoy debemos enfrentar.
I.- La industria textil y la ruta hacia un cambio.
El informe titulado Análisis de la recogida de ropa de segunda mano en España2, presentado en el 2021 por ModaRE- y sobre la cuál hice referencia en un artículo anterior, nos dice que la industria textil ha iniciado un proceso de cambio, sobre todo a raíz de la caída de ventas por el efecto Covid-19, implementando iniciativas de sostenibilidad en varios aspectos, entre los cuales destaca:
- Sensibilización del consumidor a la hora de recuperar prendas usadas.
- Reducción de impacto de las fibras utilizadas.
- Rediseño de los artículos para reducir los residuos.
- Incorporación de fibras recicladas.
- Alargar la vida útil de la prenda mediante su reutilización no la mejora de su calidad.
La búsqueda por impulsar cambios en la industria textil, se une a la estrategia de recuperación económica y social de España, para buscar en el Fondo Next Generation de la Unión Europea, los recursos necesarios para avanzar en ese fin.
En tal sentido, fue valorado como “histórico” la unión en un movimiento de distintos agentes del sector textil a los fines de impulsar un plan de transformación; esa iniciativa logra unir en esa misión, a las patronales Consejo Intertextil Español (CIE), Confederación ModaEspaña y Federación de Industrias del Calzado Español (Fice) con la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) y la Asociación de Empresas de Distribución (Anged); el mencionado plan, según estimaciones preliminares, tiene un costo entre 11 y 12 millones de euros y es un proceso que la consultora Deloitte viene acompañando3.
Según información pública, a esa iniciativa se han unido Inditex, Tendam y El Corte Inglés, así como compañías internacionales del sector como H&M y grandes grupos industriales del país, como Textil Santanderina y Antex. También están involucrados en el diseño del plan asociaciones, organizaciones y empresas internacionales con presencia en España y empresas de sectores afines, como Repsol, Basf o Dupont.
Ese Plan representa una oportunidad y es un gran desafío para quienes lideran la iniciativa a los fines de contribuir no sólo con la recuperación económica y social de España, sino también, para responder con mayor efectividad a las exigencias que demanda enfrentar los desafíos globales y el compromiso para lograr alcanzar la sostenibilidad.
Cruz María Zancado Rodríguez4, licenciada en ciencias ambientales, ha publicado un interesante trabajo en abril 2021, que nos permite acercarnos a una radiografía del sector textil, sobre el cual quiero destacar 5 aspectos que considero importantes, a saber:
1.- El desarrollo de la industria textil, que incluye ropa, cuero, calzado y textiles para la casa se aleja mucho de la sostenibilidad ambiental.
2.- El comercio global textil representa el 7% y genera un 20% de residuos tóxicos, siendo una de las mayores emisoras de gases de efectos invernadero, alcanzando un 8% del total.
3.- Es un sector que demanda ingentes cantidades de agua y energía.
4.- Es un sector que emplea más de 60 millones de personas en el mundo, gran parte de ellos mujeres y niños, frecuentemente en condiciones de explotación.
5.- El impacto de la industria textil en indicadores de desarrollo social y ambiental es muy significativo.
Zancado Rodríguez y el informe de ModaRE- coinciden en afirmar que la industria textil es una clara representación de la economía lineal, donde los recursos se extraen, se transforman en productos que se consumen y se desechan posteriormente.
Para Zancado Rodríguez la huella ecológica de esa industria representa una “herida que se deja ver en sus más notables impactos en el medio ambiente, debido a que hay una larga cadena de procesos y productos que intervienen, desde la extracción de materias primas, hasta la utilización de una prenda por parte del usuario final, pasando por los diferentes subsectores para la producción, hilatura, tejeduría, confección y acabados, distribución y uso, hasta su destrucción final o reutilización”
Según nos dice la autora en el sector textil, aproximadamente, el 1% de los productos que se compran se siguen usando después de 6 meses, pero el 99% restante es desechado al cabo de ese plazo, como consecuencia de un hiperconsumo, provocado desde el año 2000 con el fenómeno del fast fashion o moda rápida, que consiste en superproducir más cantidad en menos tiempo.
II.- ¿Cómo impacta al medio ambiente la industria textil?
De una forma muy clara, Zancado Rodríguez nos introduce a las formas como la industria textil impacta el medio ambiente y que nos lleva a comprender su naturaleza compleja, pero también, nos permite reflexionar sobre el impacto que tendrán los cambios que la industria textil logre adoptar a los fines de responder a los desafíos globales.
En tal sentido, destaco aquellos 5 elementos a través de los cuales se posible medir el impacto negativo de la industria textil en el medioambiente y que sin duda exige una revisión de su relación con la naturaleza, a saber:
1.- El uso intensivo del suelo, es uno de los aspectos que destaca la autora, y al respecto nos dice que con el uso a gran escala de fertilizantes, plaguicidas y pesticidas, en el monocultivo de algodón, el sector acaba con la biodiversidad y agota los nutrientes del suelo provocando su erosión.
2.- El gran consumo de agua, que se manifiesta a lo largo de toda la cadena de producción, en tal sentido, nos dice la autora, que la Red de la Huella Hídrica señala que el “45 % proviene del agua de riego (huella hídrica azul) y el 41 % es agua de lluvia (huella hídrica verde), consumida o evaporada por la planta de algodón durante el periodo de cultivo, el 14 % restante es agua en la que se disuelven los fertilizantes y los productos químicos industriales (huella hídrica gris), que es la más dañina a nivel medioambiental contaminando las aguas subterráneas.”
3.- Las emisiones atmosféricas procedente de los textiles que dan lugar a neblinas de aceites, ácidos, polvo y fibras, vapores disolventes y olores, generados normalmente en la fase de acabado, generan una importante contaminación ambiental.
3.- La utilización de productos tóxicos, genera contaminación en suelos y agua; en este sentido la autora nos dice que el algodón es responsable del 10% de la contaminación a nivel mundial y advierte que se ha demostrado que llega al mercado contaminado con residuos de esos pesticidas químicos que no se van con los lavados.
Además, agrega que en los “últimos años, la industria textil se ha convertido en uno de los mayores responsables de los microplásticos que llegan al océano, lo que implica un verdadero desastre para la fauna marina. Alrededor de medio millón de toneladas de microfibras de plástico son arrojadas durante el lavado de textiles de poliéster, nailon o acrílico que terminan anualmente en los mares y océanos.”
4.- Por el transporte y energía, pues como consecuencia de la deslocalización de la producción textil y su distribución, la contaminación por transporte durante su traslado por el mundo, es notable; pero además, el uso de la energía en los procesos de tejeduría, hilatura y ennoblecimiento textil, durante una alta demanda y sin olvidar el uso del agua, son aspectos que generan impacto.
5.- Por el uso de productos químicos en el proceso de envasado y exceso embalaje que hay en la industria textil, que a su vez, es consecuencia del transporte y alto consumo de bolsas de plástico en la cadena textil, que son parte de esos microplásticos que acaban en el mar.
Además, de estos 5 aspectos que destaco, no podemos ignorar que el sector textil no sólo es uno de los que produce mayor cantidad de residuos, que en última instancia, van a parar a vertederos; sino que además, es un sector que tiende a desarrollarse en un entorno de poco respeto a las condiciones laborales y menos aún a las normas de prevención de quienes trabajando en el sector se exponen a productos tóxicos; para Zancado Rodríguez, en el aspecto laboral, se puede decir que en el sector textil es posible identificar condiciones que podrían calificarse de semiesclavitud.
III.- ¿Cómo enfrentar los desafíos en la industria textil?
Para Ayesha Barenblat5, fundadora del grupo de soluciones de moda sostenible Remake, es urgente reducir la producción, y al respecto nos dice: “producimos y desechamos ropa de una manera abrumadora en medio de una crisis climática”
Por su parte, Dieuwertje de Wagenaar, del proyecto Circular Fashion Lab, de la Universidad de Wageningen, sostiene la necesidad de “incentivar alternativas más circulares, como materiales naturales o reciclados, pues los que se usan ahora, como el poliéster, son más baratos, y ponen trabas a una opción circular".
Así mismo, propone que es necesario mejorar las técnicas para reciclar las prendas, de manera que todas las materias primas, puedan utilizarse y además, se hace también necesario que haya un cambio de actitud frente al consumo y la propiedad.
De Wagenaar afirma que "deberíamos cuestionar nuestro consumismo, sobre todo teniendo en cuenta el poco uso que se le da a algunas de estas prendas y preguntarnos por otras opciones como el alquiler de ropa".
Para la consultora Heura6, es necesario realizar esfuerzos de colaboración en toda la cadena de valor, involucrando actores del sector público y privado para transformar verdaderamente la forma como en que la ropa se está diseñando, produciendo, vendiendo, usando, recolectando y reprocesando, identificando al modelo circular como una alternativa para lograr una nueva economía textil.
Y para impulsar la economía circular, la consultora destaca algunas medidas que deberían adoptarse, a saber:
- Alinear los esfuerzos de la industria y coordinar innovación para crear ciclos de materiales seguros.
- Diseñar y producir ropa de mayor calidad y acceso a través de nuevos modelos de negocio ayudaría cambiar la percepción de la ropa de ser un artículo desechable para ser un producto duradero.
- Mejorar radicalmente el reciclaje mediante la alineación de los procesos de diseño y reciclaje de la ropa, buscando la innovación tecnológica para mejorar la calidad del reciclaje.
Concluye además, en la necesidad de aplicar el principio de “quien contamina paga”, que se expresa formalmente a través de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) y que procura estimular la prevención, el ecodiseño y la reciclabilidad de los productos, a tal fin, comprende esa responsabilidad una serie de obligaciones, que se asumen a través de sistemas individuales o colectivos de responsabilidad ampliada (SRAP).
A los fines de buscar soluciones y mecanismos de control en la generación de residuos textiles, la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), está prevista en la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, y allí se establece expresamente que toda persona, sea física o jurídica, que fabrique, importe o adquiera en otros estados miembros de la Unión Europea, tiene la obligación de asumir la financiación de la gestión de los residuos que proceden de sus productos. La RAP debe ser considerada como un sistema de responsabilidad que abarca todo el ciclo de vida del producto, desde su fabricación hasta que se convierte en residuo.
El informe Análisis sobre la recogida de ropa usada en España, recomendó adelantar lo antes posible la implantación de un Sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor (SRAP) en el sector textil, valorando como fundamental en el mismo, el seguimiento y control por parte de las autoridades competentes.
Además, el informe concluyó que “según las experiencias de regímenes de Responsabilidad Ampliada del Productor en los textiles, implementadas en otros países, los principales retos para su correcto desarrollo son: definir claramente el alcance del esquema, hacer partícipes a todos los actores de la cadena de valor, sensibilizar al consumidor con el fin de prevenir la producción de residuos, incrementar progresivamente la recogida de textiles usados, desarrollar técnicas de clasificación, caracterización y separación, incrementar la reutilización y el reciclaje en nuevos textiles y/o nuevos materiales.”
Es oportuno recordar que esta RAP en la gestión de residuos se planteó por primera vez en la Directiva 2002/96/CE del Parlamento Europeo y el Consejo, de 27 de enero de 2003.
Por último, como consumidores nos queda mirar los procesos de cambio que impulsa la industria textil, con esperanza de identificar en esas medidas acciones concretas que nos lleven a enfrentar el cambio climático y que nos permitan a través de alternativas como la economía circular promover un consumidor más responsable y consciente del papel que todos tenemos frente al futuro del único Planeta que tenemos.
Carlos Romero Mendoza.
@carome31
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Referencias.-
1 Heraldo. Catedráticos de la Universidad de Zaragoza: “O hay un acuerdo que frene el impacto del calentamiento o nos vamos a perjudicar todos” 29 de agosto 2021. Online en: https://www.heraldo.es/noticias/economia/2021/08/29/catedraticos-universidad-zaragoza-cambio-climatico-reducir-emisiones-1515749.html
2 ModaRE- Informe Análisis de la recogida de la ropa usada en España. 2021. Página 16. Online en: https://modare.org/wp-content/uploads/2021/05/Analisis-de-la-recogida-de-la-ropa-usada-en-Espana.pdf
3 Moda.es. Unión histórica en España: la moda hace lobby para optar por 11 millones de la UE. 16 de abril 2021. Online en: https://www.modaes.es/entorno/union-historica-en-espana-la-moda-hace-lobby-para-optar-a-11000-millone
4 Agencia Estatal de Meteorología. Cambio Climático, tejidos, moda y nanotecnología. 8 de abril 2021. Online en: https://aemetblog.es/2021/04/08/cambio-climatico-tejidos-moda-y-nanotecnologia/
5 El Diario. Las Grandes marcas empienzan a vender ropa segunda mano ¿reduce esto su impacto ambiental?. Online en: https://www.eldiario.es/ballenablanca/economia/grandes-marcas-empiezan-vender-ropa-segunda-mano-reduce-impacto-ambiental_1_6216120.html
6 Heura. La obligación de implementar la Economía Circular en el Sector Textil antes del 2025. 6 de abril 2020. Online en: https://heura.net/economia-circular-en-el-sector-textil/