El Papa Francisco y la función parlamentaria.

En noviembre 2014 el Papa Francisco habló en el Parlamento Europeo y desde allí, reconociendo la representación que detenta esta institución, exhortó a todos los ciudadanos europeos, a avanzar con esperanza y aliento hacia una Europa menos centrada en lo económico y más centralizada en la persona humana.

Además, invitó a que Europa abrace con valentía su pasado y mire con confianza su futuro para vivir plenamente y con esperanza su presente.  A tal fin, el Papa destacó el papel que juegan los europarlamentarios en este exhorto, y les recordó que en este tiempo histórico tienen la misión de:

1-         Mantener viva la democracia en Europa.  El Papa reconoce que este reto exige evitar tantas maneras globalizantes de diluir la realidad: purismos angélicos, totalitarismos de los relativos, fundamentalismo ahistóricos, eticismos sin bondad, intelectualismo sin sabiduría.  

En este sentido, advierte el Papa que la concepción unificadora de la globalidad daña la vitalidad del sistema democrático,  debilitando el contraste rico, fecundo y constructivo de las organizaciones y de los partidos entre sí.  

2-.        Cuidar y proteger la memoria y esperanza del pueblo europeo, y a hacerse cargo del presente en su situación más marginal y angustiante, para dotarla de dignidad.

3-.        Custodiar y hacer crecer la identidad europea, de modo que facilite a los ciudadanos, en el marco de su propia diversidad, encontrar de nuevo la confianza en las instituciones de la Unión y en el proyecto de paz, amistad en el que se fundamentaron los padres fundadores.

4.-        Reconocer el valor de la vida humana, que se nos da gratuitamente y no puede ser objeto de intercambio o de comercio; así como también, a no olvidar que cada persona es parte de un contexto social en el cual sus derechos y deberes están conectados a los de otros y con el bien común de la misma sociedad.  

Considerando al hombre como parte de un contexto social, el Papa advierte que el hombre debe ser considerado como parte fundamental de la naturaleza, y así como se habla de ecología ambiental, hay que hablar también, de ecología humana, la cual se sustenta en el respeto de la persona.

Elevó un llamado a profundizar la cultura de los derechos humanos, para que ella pueda unir sabiamente la dimensión personal o individual con el bien común, por ese ´todos nosotros´ formado por individuos, familia y grupos intermedios que se unen en comunidad social.  

Estas reflexiones puntuales del discurso del Papa en el Parlamento Europeo, son útiles para cualquier debate que se haga sobre el proceso electoral de candidatos para las parlamentarias del 2015, pues nos invita a evaluar la función estratégica de los parlamentarios.

Debemos reconocer que desde el año 1999, cuando se aprobó la Constitución Nacional, perdimos aquél Congreso bicameral que hoy se recuerda como garante del espíritu federal y de una efectiva representación política que además de plural, fue diversa desde el punto de vista ideológico y entre los cuales siempre privó el mayor respeto muto en la dinámica parlamentaria.

Es claro que en estas próximas elecciones está en juego la supervivencia de la función parlamentaria y que los candidatos tendrán la enorme responsabilidad de hacer entender a sus electores, que estos no son tiempos normales  y que la participación electoral, con todo y los obstáculos que puedan surgir, representa la única alternativa viable y realista para mantener viva la esperanza de reencontrarnos con la democracia como único sistema capaz de reconocernos como sujeto de derechos y deberes, sin distinción alguna ante la ley y en un ambiente de mayor libertad.

Algunos dirán que lo mismo se dijo con las municipales en el 2013, y es cierto; pero son realidades distintas, en aquél diciembre estaba en juego el único modelo de organización local reconocido por la Constitución, que de debilitarse facilitaba el camino hacia el modelo comunal.   

Más allá de los obstáculos, y del propio resultado, las elecciones municipales reafirmaron y legitimaron las instituciones del Poder Público Municipal y garantizaron su permanencia como actores políticos legítimos, institucionales y además constitucionales.

Legitimar la vigencia y existencia del Parlamento, impedirá que el tiempo haga olvidar el significado de la representación política, su coexistencia con la libre participación ciudadana y el valor del voto directo, secreto y universal que intentan debilitar, porque la existencia de los mismos no son esenciales en el modelo comunal.    

Las elecciones 2015 será un proceso político complejo, que requiere un parlamentaro que esté a la altura de un tiempo histórico que exige de actores políticos, capaces de mantener viva la democracia, lo que significa ir más allá de la función legislativa, que ha quedado debilitada y prácticamente anulada.  El reto es recuperarla y para ello hay que rescatar la institucionalidad, desde el rol parlamentario y en alianza con los ciudadanos.

Es importante recordar que en su mensaje de esperanza a los Europeos, el Papa habla desde el Parlamento, casa del pensamiento plural, del debate y de la representación política; y desde allí llama por la confianza de que las dificultades puedan convertirse en fuertes promotoras de unidad, pues reconozcamos las dificultades que estas elecciones del 2015 traen consigo, no olvidemos que éstos no son tiempos normales y en consecuencia actuemos responsablemente, pensando en las generaciones futuras. 

Asumamos nuestra corresponsabilidad por mantener viva la esperanza en reencontrarnos con la democracia.

Carlos Romero  Mendoza

Fuente:
ACIPRENSA. Texto: Discurso completo del Papa Francisco al Parlamento Europeo. 25 de noviembre 2014. Online en: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-discurso-completo-del-papa-francisco-al-parlamento-europeo-82825/

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