Miguel Pérez Abad, Comunas vs Burocracia.
Miguel Pérez Abad publica en El Tiempo de Oriente, un artículo el 5 de noviembre de 2012 en el cual expone sobre la figura de las Comunas, y al respecto se copia el texto como aparece registrado en la página web que se señala al final del texto del artículo:
Comuna versus burocracia
En este sentido, aclaro: el Estado es uno solo, sin importar los distintos niveles de competencia. El presupuesto nacional beneficia al país por una vía o por otra
Miguel Pérez Abad
Desde Barcelona.- La comuna es quizás una de las instancias más democráticas de ejercicio de gobierno, un hecho que se alinea perfectamente con la propuesta vertebral de la Revolución Bolivariana y de la oferta del presidente Hugo Chávez Frías, de dar más poder al pueblo.
Posiblemente quienes diseñaron los diferentes niveles e instancias de gobierno del Estado no contaban que con el transcurrir del tiempo, las gobernaciones y alcaldías, se iban a minar de burocracia debido a la demagogia e irresponsabilidad de muchos gobernantes que durante su estadía engrosaron las filas de empleados, sin una justificación adecuada.
El resultado: cerca de 70%, e incluso en algunos casos, el 90%, del presupuesto de instancias del gobierno se va en pago de nómina, cuando las convenciones internacionales en materia de planificación gubernamental eficiente, sentencian que ese gasto debería ser inferior a 30%, para que el resto de los recursos se destine a proyectos de inversión social.
Indudablemente que no todas las gobernaciones y alcaldías padecen el mal aquí señalado. También es justo decir que la responsabilidad de estas desviaciones en los presupuestos recae sobre una generación de gobernantes y no sobre nadie en particular. Las señales de alerta pueden servir para detener esta tendencia.
No obstante, la respuesta contundente de la Revolución es la comuna. Desde el poder central, la distribución del presupuesto ya no es exclusivamente vía situado constitucional, si no que un pueblo organizado es quien, conociendo sus necesidades y prioridades, planifica y ejecuta los proyectos para su comunidad.
Los recursos financieros no tienen que pasar por tantos peajes, sortear funcionarios que retrasan su entrega. Indudablemente, que esta loable tarea debe ir acompañada de formación de los integrantes de las comunas y la corresponsabilidad administrativa en el buen uso y manejo de las partidas que les fueron asignadas para cumplir un fin que beneficie al pueblo.
¿Quiénes la chillan? Las roscas de contratistas y funcionarios pocos éticos que durante décadas han generado un contubernio que permite que sean ellos los más beneficiados, quitándole una buena tajada a los presupuestos de las obras, en detrimento del beneficiario a la colectividad.
No se puede decir que la política de cautela del Ejecutivo Nacional con respecto al cálculo del precio del barril de petróleo del año 2013 ($55), sea una política que va a afectar a las gobernaciones y alcaldías, y que, según los pseudo eruditos, esto va a reducir el flujo de recursos a las regiones.
En este sentido, aclaro: el Estado es uno solo, sin importar los distintos niveles de competencia. El presupuesto nacional beneficia al país por una vía o por otra, es inversión pública para el desarrollo. Se ha demostrado que, no por asignar más presupuestos a las gobernaciones haya aumentado la inversión en obras.
Obras de envergadura como puertos, autopistas, desarrollos hidroeléctricos, metros y ferrocarriles, son competencia de la administración nacional, y por ende, esta última debe asegurarse los recursos. ¿Alguien se imagina qué hubiese pasado si la multimillonaria cifra del Fonden, Fondo Chino y otros, se le hubiese entregado a cada gobernación y alcaldía? ¿Se estuvieran desarrollando las obras que actualmente se desarrollan? Reflexione y deje que su mente le responda.
http://eltiempo.com.ve/opinion/columnistas/comuna-versus-burocracia/69749
Comuna versus burocracia
En este sentido, aclaro: el Estado es uno solo, sin importar los distintos niveles de competencia. El presupuesto nacional beneficia al país por una vía o por otra
Miguel Pérez Abad
Desde Barcelona.- La comuna es quizás una de las instancias más democráticas de ejercicio de gobierno, un hecho que se alinea perfectamente con la propuesta vertebral de la Revolución Bolivariana y de la oferta del presidente Hugo Chávez Frías, de dar más poder al pueblo.
Posiblemente quienes diseñaron los diferentes niveles e instancias de gobierno del Estado no contaban que con el transcurrir del tiempo, las gobernaciones y alcaldías, se iban a minar de burocracia debido a la demagogia e irresponsabilidad de muchos gobernantes que durante su estadía engrosaron las filas de empleados, sin una justificación adecuada.
El resultado: cerca de 70%, e incluso en algunos casos, el 90%, del presupuesto de instancias del gobierno se va en pago de nómina, cuando las convenciones internacionales en materia de planificación gubernamental eficiente, sentencian que ese gasto debería ser inferior a 30%, para que el resto de los recursos se destine a proyectos de inversión social.
Indudablemente que no todas las gobernaciones y alcaldías padecen el mal aquí señalado. También es justo decir que la responsabilidad de estas desviaciones en los presupuestos recae sobre una generación de gobernantes y no sobre nadie en particular. Las señales de alerta pueden servir para detener esta tendencia.
No obstante, la respuesta contundente de la Revolución es la comuna. Desde el poder central, la distribución del presupuesto ya no es exclusivamente vía situado constitucional, si no que un pueblo organizado es quien, conociendo sus necesidades y prioridades, planifica y ejecuta los proyectos para su comunidad.
Los recursos financieros no tienen que pasar por tantos peajes, sortear funcionarios que retrasan su entrega. Indudablemente, que esta loable tarea debe ir acompañada de formación de los integrantes de las comunas y la corresponsabilidad administrativa en el buen uso y manejo de las partidas que les fueron asignadas para cumplir un fin que beneficie al pueblo.
¿Quiénes la chillan? Las roscas de contratistas y funcionarios pocos éticos que durante décadas han generado un contubernio que permite que sean ellos los más beneficiados, quitándole una buena tajada a los presupuestos de las obras, en detrimento del beneficiario a la colectividad.
No se puede decir que la política de cautela del Ejecutivo Nacional con respecto al cálculo del precio del barril de petróleo del año 2013 ($55), sea una política que va a afectar a las gobernaciones y alcaldías, y que, según los pseudo eruditos, esto va a reducir el flujo de recursos a las regiones.
En este sentido, aclaro: el Estado es uno solo, sin importar los distintos niveles de competencia. El presupuesto nacional beneficia al país por una vía o por otra, es inversión pública para el desarrollo. Se ha demostrado que, no por asignar más presupuestos a las gobernaciones haya aumentado la inversión en obras.
Obras de envergadura como puertos, autopistas, desarrollos hidroeléctricos, metros y ferrocarriles, son competencia de la administración nacional, y por ende, esta última debe asegurarse los recursos. ¿Alguien se imagina qué hubiese pasado si la multimillonaria cifra del Fonden, Fondo Chino y otros, se le hubiese entregado a cada gobernación y alcaldía? ¿Se estuvieran desarrollando las obras que actualmente se desarrollan? Reflexione y deje que su mente le responda.
http://eltiempo.com.ve/opinion/columnistas/comuna-versus-burocracia/69749