Nacimiento del movimiento comunal en Colombia.
Con fecha 20 de enero de 2010, el portal web de la Alcaldía Mayor de Bogotá, en su sección de Temas: participación ciudadana., presenta la siguiente información sobre el origen del movimiento Comunal en Colombia, que transcribo a continuación por su interesante contenido:
"Inicialmente y ante el alto costo de la tierra en el perímetro urbano, los nuevos pobladores de la capital y los obreros de las incipientes industrias; se presentan los fenómenos urbanísticos de la venta de terrenos por loteo en los municipios contiguos, en zonas de alto riesgo, sobre humedales y distantes de todo desarrollo de infraestructura de servicios públicos, vías de acceso y transporte público.
Las precarias condiciones en que se desarrollan estos asentamientos y la falta de servicios, transporte y vías, poco a poco hicieron que surgieran organizaciones comunitarias, que iniciaron la lucha por conseguir mejores condiciones de vida a estos barrios subnormales.
La consecución de agua, la construcción artesanal de vías de acceso, el ingreso paulatino del transporte, fueron logros alcanzados por los líderes de estas comunidades que incansablemente lucharon por conseguir una vida mejor, tras el desplazamiento forzoso que generó la "época de la Violencia", en las décadas de los 40's a los 60's.
Durante casi tres décadas los distintos administradores de la ciudad, permitieron que el desarrollo subnormal de los municipios anexados mediante Decreto Legislativo 3640 de 1954, Negativa, Fontibón, Suba, Usme, Usaquén y Bosa, crecieran sin ningún tipo de planeación y a finales de la década de los 60's, se inicia el estudio y legalización de los primeros barrios.
El logro de esta legalización, se debió sin duda a la permanente lucha de los líderes comunales de estos ‘barrios'. Lograda su legalización, continuaron la lucha para la consecución de las redes de servicios públicos. Pero su lucha continúo y poco a poco aparecieron los colegios, los salones comunales y por ende el logro de mejores condiciones de vida.
Muchas de las obras conseguidas por el movimiento comunal, se lograron con los famosos auxilios parlamentarios y los entregados por los concejales. Y para esa época los barrios se engalanaban con el color del político que los visitara. Se prometían votos, pero igual se ofrecían a todos los partidos. Así conseguían los auxilios necesarios para las obras de infraestructura que requería el barrio.
Pero lo que surgió por la necesidad de un grupo humano con intereses comunitarios, reglamentado por primera vez con la Ley 19 de 1958 y un sin fin de normas complementarias, se consolidó con la expedición de la Ley 743 de 2002.
La citada Ley, en su artículo 8, define a las Juntas de Acción comunal como "(...) una organización cívica, social y comunitaria de gestión social, sin ánimo de lucro, de naturaleza solidaria, con personería jurídica y patrimonio propio, integrada voluntariamente por los residentes de un lugar que aúna esfuerzos y recursos para procurar un desarrollo integral, sostenible y sustentable con fundamento en el ejercicio de la democracia participativa (...)".
Fuente: http://www.bogota.gov.co/portel/libreria/php/01.270806.html
"Inicialmente y ante el alto costo de la tierra en el perímetro urbano, los nuevos pobladores de la capital y los obreros de las incipientes industrias; se presentan los fenómenos urbanísticos de la venta de terrenos por loteo en los municipios contiguos, en zonas de alto riesgo, sobre humedales y distantes de todo desarrollo de infraestructura de servicios públicos, vías de acceso y transporte público.
Las precarias condiciones en que se desarrollan estos asentamientos y la falta de servicios, transporte y vías, poco a poco hicieron que surgieran organizaciones comunitarias, que iniciaron la lucha por conseguir mejores condiciones de vida a estos barrios subnormales.
La consecución de agua, la construcción artesanal de vías de acceso, el ingreso paulatino del transporte, fueron logros alcanzados por los líderes de estas comunidades que incansablemente lucharon por conseguir una vida mejor, tras el desplazamiento forzoso que generó la "época de la Violencia", en las décadas de los 40's a los 60's.
Durante casi tres décadas los distintos administradores de la ciudad, permitieron que el desarrollo subnormal de los municipios anexados mediante Decreto Legislativo 3640 de 1954, Negativa, Fontibón, Suba, Usme, Usaquén y Bosa, crecieran sin ningún tipo de planeación y a finales de la década de los 60's, se inicia el estudio y legalización de los primeros barrios.
El logro de esta legalización, se debió sin duda a la permanente lucha de los líderes comunales de estos ‘barrios'. Lograda su legalización, continuaron la lucha para la consecución de las redes de servicios públicos. Pero su lucha continúo y poco a poco aparecieron los colegios, los salones comunales y por ende el logro de mejores condiciones de vida.
Muchas de las obras conseguidas por el movimiento comunal, se lograron con los famosos auxilios parlamentarios y los entregados por los concejales. Y para esa época los barrios se engalanaban con el color del político que los visitara. Se prometían votos, pero igual se ofrecían a todos los partidos. Así conseguían los auxilios necesarios para las obras de infraestructura que requería el barrio.
Pero lo que surgió por la necesidad de un grupo humano con intereses comunitarios, reglamentado por primera vez con la Ley 19 de 1958 y un sin fin de normas complementarias, se consolidó con la expedición de la Ley 743 de 2002.
La citada Ley, en su artículo 8, define a las Juntas de Acción comunal como "(...) una organización cívica, social y comunitaria de gestión social, sin ánimo de lucro, de naturaleza solidaria, con personería jurídica y patrimonio propio, integrada voluntariamente por los residentes de un lugar que aúna esfuerzos y recursos para procurar un desarrollo integral, sostenible y sustentable con fundamento en el ejercicio de la democracia participativa (...)".
Fuente: http://www.bogota.gov.co/portel/libreria/php/01.270806.html