Si tuviera que construir una Agenda para Venezuela.....
Si tuviera que construir una agenda para Venezuela, el primer punto, el esencial, y con ello no descubro el agua tibia, seria recuperar la Paz que perdimos.
La Paz es un concepto dinámico, que como fin, siempre ha existido y siempre existirá, adecuándose a la realidad, es un concepto que ha movido al mundo bien para crear organizaciones como la ONU, bien para organizar eventos culturales tipo conciertos musicales, concursos de fotografía, etc…..
Venezuela requiere de un proceso, en el cual la sociedad pueda trabajar para construir los puentes necesarios que permitan recuperar la tolerancia perdida y sembrar una dosis importante de respeto a la legalidad existente para recuperar algo del orden social que desde hace mucho tiempo se ha venido reclamando.
Cuando hablo de la tolerancia perdida, me refiero a esa capacidad de poder convivir y aceptar las diferencias, además de poder colocarse en el zapato del otro y encontrar los consensos que permitan garantizar la armonía y el respeto en las relaciones humanas que día a día nos vinculan con otros.
Cuando hablo del orden, me refiero a iniciar un proceso que nos permita sensibilizarnos como ciudadanos, sobre la importancia de la legalidad, del respeto a las normas y de la necesidad de exigir a los dirigentes políticos, que conduzcan este país hacia la recuperación de la lógica y de un sentido común que en algún lado se extravió.
Es esencial que uno de los puntos en agenda para desarrollar el orden perdido, sea la tarea de los dirigentes políticos de mirar a futuro, y construir en el presente un espacio partidista permanente, no afectado por el vaivén electoral, que logre trascender como espacio de debate y encuentro con el ciudadano. La agenda electoral permanente y las ambiciones de ocupar cargos públicos en un país en crisis, hace que se pierda el norte de sembrar una estructura partidista permanente no meramente electoral.
En estos años, sin duda se ha ido creando una nueva cultura ciudadana, que nos lleva a mirar con optimismo el futuro, pero aún hace falta el encuentro entre la ciudadanía y lo partidos, entre éstos y las ONGs, entre la ONGs y los ciudadanos en general, para precisamente encontrarse, pues el no hacerlo, el no ceder en posiciones ha contribuido a la enorme pérdida de valores que hoy padecemos y que nos limita a enfrentarnos a una propuesta confusa de Socialismo del Siglo XXI.
Muchas ONGs, hablan de paz, tienen metodologías para construir puentes de armonía y tolerancia entre la ciudadanía, para promover encuentros, hoy no se ven claramente, confiamos en que están allí haciendo su trabajo silenciosamente, pero es esencial empezar a sembrar el mensaje de la Paz, para que mañana no nos arrepintamos por no haber alzado la voz cuando aún se podía.
Un mejor país no se construye, sin un sistema que garantice el bienestar general, la libertad, la vida, la justicia y para ello se requiere la mayor armonía posible y el mejor orden que pueda garantizar esa armonía en nuestras relaciones humanas. Todo ello en un ambiente de Paz, recordemos que la Paz no se compra, se construye y toma tiempo.
La Paz es un concepto dinámico, que como fin, siempre ha existido y siempre existirá, adecuándose a la realidad, es un concepto que ha movido al mundo bien para crear organizaciones como la ONU, bien para organizar eventos culturales tipo conciertos musicales, concursos de fotografía, etc…..
Venezuela requiere de un proceso, en el cual la sociedad pueda trabajar para construir los puentes necesarios que permitan recuperar la tolerancia perdida y sembrar una dosis importante de respeto a la legalidad existente para recuperar algo del orden social que desde hace mucho tiempo se ha venido reclamando.
Cuando hablo de la tolerancia perdida, me refiero a esa capacidad de poder convivir y aceptar las diferencias, además de poder colocarse en el zapato del otro y encontrar los consensos que permitan garantizar la armonía y el respeto en las relaciones humanas que día a día nos vinculan con otros.
Cuando hablo del orden, me refiero a iniciar un proceso que nos permita sensibilizarnos como ciudadanos, sobre la importancia de la legalidad, del respeto a las normas y de la necesidad de exigir a los dirigentes políticos, que conduzcan este país hacia la recuperación de la lógica y de un sentido común que en algún lado se extravió.
Es esencial que uno de los puntos en agenda para desarrollar el orden perdido, sea la tarea de los dirigentes políticos de mirar a futuro, y construir en el presente un espacio partidista permanente, no afectado por el vaivén electoral, que logre trascender como espacio de debate y encuentro con el ciudadano. La agenda electoral permanente y las ambiciones de ocupar cargos públicos en un país en crisis, hace que se pierda el norte de sembrar una estructura partidista permanente no meramente electoral.
En estos años, sin duda se ha ido creando una nueva cultura ciudadana, que nos lleva a mirar con optimismo el futuro, pero aún hace falta el encuentro entre la ciudadanía y lo partidos, entre éstos y las ONGs, entre la ONGs y los ciudadanos en general, para precisamente encontrarse, pues el no hacerlo, el no ceder en posiciones ha contribuido a la enorme pérdida de valores que hoy padecemos y que nos limita a enfrentarnos a una propuesta confusa de Socialismo del Siglo XXI.
Muchas ONGs, hablan de paz, tienen metodologías para construir puentes de armonía y tolerancia entre la ciudadanía, para promover encuentros, hoy no se ven claramente, confiamos en que están allí haciendo su trabajo silenciosamente, pero es esencial empezar a sembrar el mensaje de la Paz, para que mañana no nos arrepintamos por no haber alzado la voz cuando aún se podía.
Un mejor país no se construye, sin un sistema que garantice el bienestar general, la libertad, la vida, la justicia y para ello se requiere la mayor armonía posible y el mejor orden que pueda garantizar esa armonía en nuestras relaciones humanas. Todo ello en un ambiente de Paz, recordemos que la Paz no se compra, se construye y toma tiempo.