Las redes sociales y sus problemas estructurales

I.- El papel de las plataformas sociales. II. El problema de la estructura de las redes sociales. III. La simulación realizada en la investigación. 

I.- El papel de las plataformas sociales

¿Son las plataformas sociales “productos peligrosos que están destruyendo vidas y amenazando la propia democracia”?, como afirmó el senador de EE.UU, Lindsay Graham en enero 2024, en audiencia en la que reclamó a los CEO de las principales plataformas, medidas efectivas para enfrentar los efectos de la uso de la tecnología en niños, niñas y adolescentes.(1)

A esa inquietud respondería que las plataformas sociales son peligrosas en la medida que sus usuarios y sin duda, sus creadores, quieran utilizarla para fines distintos a facilitar la comunicación e información. Entre especialistas, investigadores y usuarios, hay una suerte de consenso en reconocer que hay aspectos muy positivos de la tecnología, pero que no es posible ignorar algunos peligros que a lo largo de su intensa evolución se han identificado.

Para Iratxe Serrano (2), ex directora general de Protección a la Infancia y las Familias del Gobierno de Canarias, en un artículo de opinión publicado el 4 de julio 2025, advierte, que esos peligros son el resultado de un diseño algorítmico, que reclama han sido construidos sin participación democrática ni enfoque de derechos y que arrastran a los usuarios, en ves de acompañarlos, moldean su comportamiento, priorizan los contenidos más adictivos y generan dependencia emocional.

Hay un estudio publicado en agosto 2025, que evidencia que algunos de los problemas que le reclamamos a las redes sociales, aún interviniendo el diseño algorítmico, no se pueden solucionar porque tienen raíz en la propia arquitectura de las plataformas de redes sociales.

Ese estudio se titula en su idioma original: Can We Fix Social Media? Testing Prosocial Interventions using Generative Social Simulation (3), que traducido al español se pregunta si podemos corregir o solucionar las redes sociales, y nos indica además, que para encontrar algunas respuestas, los autores:Maik Larooij y Petter Törnberg del Instituto de Lógica, Lenguaje y Computación de la Universidad de Ámsterdam, realizaron la simulación de una red social.

Precisamente sobre el diseño de las redes sociales, Iratxe Serrano, en su artículo, advierte que las mismas están diseñadas “no para el bienestar, sino para la captación masiva de atención”, en un mundo que cada vez es más tecnológico, al punto que afirma, que las pantallas han dejado de ser herramientas de apoyo para convertirse en mediadoras casi omnipresentes de la vida cotidiana.

En ese contexto, Serrano afirma que no se puede abordar los riesgos de las redes sociales sólo desde la dimensión del mal uso o de la falta de control parental, pues se pierde la raíz del problema que está precisamente en el diseño de las redes sociales; por lo tanto, sugiere algunas preguntas útiles para abodar con mayor efectividad esos riesgos:
  1. ¿Qué clase de entorno hemos permitido construir?
  2. ¿Quiénes se benefician de esa arquitectura digital?
  3. ¿Quiénes están pagando el precio?
Carlos Javier González, filósofo, psicólogo y autor de la obra Una Filosofía de la Resistencia, advierte precisamente que la “pantallización de nuestra existencia no sólo tiene que ver con el uso de los dispositivos móviles” para él es el síntoma, tiene entonces que ve con la “asunción que se cree aceptada con libertad- de las dinámicas biométricas a las que nos expone el dominio de las pantallas y de la escena digital”.

En su obra González es claro en afirmar que no promueve una lucha contra la tecnología, por el contrario, lo que busca es una resistencia que sea consciente y militante frente al imperio de los estándares tecnológicos, como la rapidez, productividad, hiperestimulación, rentabilidad, gratificación inmediata, que se vea respaldada o acompañada de una reeducación de nuestro deseo y que conduzca a comprender que los tiempos de la vida no se corresponden y tampoco deben acomodarse a. los tiempos de la esfera digital. (4)


II. El problema de la estructura de las redes sociales

Iratxe Serrano, advierte que las redes sociales instrumentaliza las vulnerabilidades de los adolescentes para obtener beneficios, y lo mismo podríamos advertir sobre los efectos de la democracia, enfocando la mirada en el debate público, un factor clave en cualquier democracia.

En una entrevista sobre el estudio mencionado previamente, uno de sus autores, Petter Törnberg, afirmó que los hallazgos permiten sostener que con la tecnología el debate político no se ha fortalecido, como se creía. Por el contrario, afirma, “socava fundamentalmente la posibilidad del tipo de conversaciones de las que tradicionalmente hablaban los politólogos y teóricos políticos cuando discutían en la plaza pública. Hablaban de interacción social en una cafetería o una casa de té, o de grupos de lectura, etc.” (5)

Las diferencias estructurales hacen que la dinámica del debate sean diferentes, “no deberíamos esperar poder conseguir una estructura de deliberación de cafetería cuando tenemos una red social global donde todos están conectados con todos. Es difícil imaginar una política funcional basada en eso.”

El estudio sugiere que la fragmentación, amplificación del conflicto y desigualdad en la influencia que se ejerce en las redes, son tres limitaciones estructurales que socavan las condiciones para la deliberación constructiva y es resultado es evidente, en diversos grados y en las distintas plataformas.

Sobre esas tres limitaciones el estudio nos dice:

1.- Las redes sociales permiten a los usuarios fragmentar y participar en una exposición selectiva, formando "cámaras de eco" o "burbujas de filtro" ideológicamente homogéneas. Este elemento favorece a la homofilia política, que es como se conoce al fenómeno de atracción hacia lo similar y que influye notablemente en muchas personas para tomar sus decisiones.

Este tema es claro y reafirma lo que muchos hemos comprobado a la hora de experimentar debates en alguna plataforma social y que tiene que ver con la idea que para que haya un verdadero debate es necesario varios puntos de vista y ello sin duda, alimenta y fortalece los valores en los que descansa la democracia.

2.- Los algoritmos de las plataformas, optimizados para maximizar la participación del usuario, a menudo tienen el efecto no deseado de amplificar la indignación, el conflicto y el sensacionalismo.

Estudios empíricos muestran que el lenguaje negativo y moral-emocional tiene mayor probabilidad de viralizarse. Los autores hablan de un prisma de redes sociales que distorsiona las percepciones políticas y profundiza las divisiones. Estas dinámicas socavan las condiciones para la deliberación y facilitan una influencia desproporcionada de los usuarios, principalmente aquellos que asumen posiciones más extremistas.

3.- Las plataformas de redes sociales reproducen y, a menudo, intensifican las desigualdades en visibilidad, voz e influencia. El estudio nos recuerda que los primeros estudios académicos asumieron que las plataformas nivelarían el campo de juego, pero en la realidad, sostiene la investigación, la participación digital se rige por dinámicas de "el ganador se lo lleva todo", características de las economías de la atención .

Un pequeño número de usuarios y cuentas altamente visibles acaparan la gran mayoría de la atención e influencia , mientras que la mayoría de los usuarios permanecen periféricos. Estas asimetrías estructurales nuevamente socavan la democracia deliberativa, que requiere que todos los participantes tengan la misma oportunidad de contribuir y moldear el discurso público, en otras palabras facilita la desigualdad de seguidores y en la participación.

Precisamente el tema de captar la atención es destacado tanto por Iratxe Serrano, tal y como hice referencia en lineas anteriores; así como también por Carlos Javier González Serrano en su obra ya mencionada, en donde advierte que la pantallización de nuestra existencia lleva a que “nuestra atención quede sometida a una deliberada sumisión que permea todos los ritmos y aristas de nuestras vidas”.

Así mismo, en el estudio de impacto en la aplicación de la regulación del uso de móviles en Países Bajos, sobre el cual escribí previamente, el tema que allí se destaca es precisamente que se ve mejoría en la atención de los estudiantes durante la hora de clases.

III. La simulación realizada en la investigación

Para la simulación de la red social, crearon una población de usuarios con 500 chatbots impulsados por GPT4o mini de OpenAI, cada uno se le asignó una personalidad, construida en base a los datos de los Estudios Electorales Nacionales de Estados Unidos y que reflejan la distribución real de la población en cuento a edad, género, ingresos, educación, afiliación política, ideología, religión e intereses personales.

El experimento además se repolicó con Llama3.2-8B y DeepSeek-R1 modelando a los usuarios y los resultados han sido los mismos patrones cualitativos.

La simulación sirvió para realizar 6 intervenciones y ver cómo respondía la red social en cuanto a enfrentar esos 3 problemas estructurales, a continuación cada una de ellas:
  1. -Cronológica: Elimina las recomendaciones algorítmicas para que las publicaciones no seguidas aparezcan en orden cronológico inverso. Estudios previos muestran que los feeds cronológicos o aleatorios pueden reducir la exposición a contenido polarizador y generar una distribución más equitativa de la atención.
  2. Reducir la influencia dominante: Invierte la ponderación de la interacción para reducir la visibilidad del contenido con alta frecuencia de republicación. Esto aborda la preocupación de que los algoritmos optimizados para la interacción amplifiquen desproporcionadamente las publicaciones sensacionalistas o divisivas
  3. Impulsar la afiliación partidista: Aumenta la visibilidad de las publicaciones de usuarios con opiniones políticas opuestas, en escala según la distancia partidista. Estas estrategias de diversificación de puntos de vista se han propuesto para ampliar la exposición a perspectivas transversales y reducir la segregación ideológica.
  4. Atributos de enlace: Prioriza las publicaciones con puntuaciones altas en atributos relacionados con la empatía y el razonamiento, utilizando los atributos de enlace de Perspective API. Estos algoritmos de enlace buscan priorizar el contenido que fomenta la comprensión mutua y las normas deliberativas por encima de la provocación emocional o la extremización ideológica.
  5. Ocultar estadísticas sociales: Oculta las publicaciones compartidas y el número de seguidores para reducir las señales de influencia social. Las métricas de interacción se han identificado como impulsores de la desigualdad de atención, la vulnerabilidad a la desinformación y la amplificación de la indignación. Se ha propuesto eliminar estas señales para mitigar estos efectos.
  6. Ocultar biografía: Elimina las biografías de los usuarios de las indicaciones para seguir, lo que limita la exposición a señales basadas en la identidad. Ocultar estas señales puede reducir la formación de cámaras de eco y limitar la propagación de la desinformación.
Esas seis intervenciones, que tomaron los autores destinadas a promover entornos en línea más prosociales, calificadas en el estudio como “intervenciones de alto impacto en el sentido de que son más extremas de lo que podría implementarse plausiblemente en una plataforma real, y no se consideró el impacto en la experiencia del usuario.”

Los autores, sugieren, que si bien varias mostraron efectos positivos moderados, ninguna abordó por completo las patologías principales, y las mejoras en una dimensión a menudo se produjeron a costa del empeoramiento de otra.

Concluyen que los hallazgos del estudios “desafían la idea común de que las disfunciones de las redes sociales se deben principalmente a la curación algorítmica. En cambio, estos problemas podrían tener su raíz en la propia arquitectura de las plataformas de redes sociales: redes que crecen a través del intercambio emocionalmente reactivo. De ser así, mejorar el discurso en línea requerirá más que ajustes técnicos: exigirá replantear las dinámicas fundamentales de interacción y visibilidad que definen estos entornos.”(6)

Petter Tornberg, en una entrevista realizada para arsTechnica (7) nos recuerda que en el pasado se han analizado el crecimiento de las redes sociales en las redes sociales, que supone profundizar en los motivos que llevan al usuario a retuitear o no un contenido, y se sabe que la acción es muy reactiva, en ella tendemos a ser muy emocionales, además, afirma que tal acción tiende a ser altamente partidista o sesgada y polarizada.

En ese sentido Törnberg, nos dice que con el estudio se evidenció que ese contenido además de difundirse, también da forma a estructuras en la propia red.

“Por lo tanto, existe retroalimentación entre la acción emocional efectiva de elegir retuitear algo y la estructura de red que surge. Y luego, a su vez, tienes una estructura de red que retroalimenta el contenido que ves, lo que da como resultado una red tóxica. La definición de una red social en línea es que tienes este tipo de dinámica de publicación, reenvío y seguimiento. Es bastante fundamental para ello. Eso por sí solo parece ser suficiente para impulsar estos resultados negativos.”

Törnberg afirma que los problemas de las plataformas no se deben a que éstas sean malas con los algoritmos o si como usuarios, elegimos un mal entorno, se debe también a la existencia de unas reglas subyacentes, de la estructura que están proporcionando las redes sociales.

¿Cómo podría alguien construir una red social exitosa que no tenga estos problemas?, a esa pregunta que le formularon en la entrevista mencionada, Törnberg, responde que tal vez sea necesario alejarnos del modelo de red social que hoy conocemos y buscar otro modelo que sea un poco más local, menos interconectado globalmente.

Petter Törnberg, reconoce las redes sociales se han convertido en un motor cultural que está moldeando nuestra política y sociedad de manera fundamental; ello reafirma la necesidad de no ignorar los efectos de las redes, menos aún ser indiferentes ante el mundo online, pues es necesario informarnos y conocerlo para poder así comprender los desafíos que tenemos en el presente.   

Aún cuando la investigación no sea determinante, sino un aporte más al estudio sobre las redes sociales como lo afirman los autores, aportan un elemento para el argumento a favor de la regulación de las redes sociales para proteger a los niños, niñas y adolescentes, así como también, resulta muy útil para abordar el tema del espacio público digital y el debate de los asuntos públicos a través del mundo online y su impacto en la democracia.

Carlos Romero Mendoza.
@carome31 

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Referencias digitales: 

1Telemundo Houston. Zuckerberg pide perdón a padres de hijos que fueron víctimas de abuso sexual por culpa de internet. 31 de enero 2024. Online en:https://www.telemundohouston.com/noticias/eeuu/eeuu-ceo-redes-sociales-senado-audiencia-seguridad-infantil/2383792/


3LAROOIJ, Maik y TÖRNBERG, Petter. Can We Fix Social Media? Testing Prosocial Interventions using Generative Social Simulation. En: Arxiv. Cornell University. 5 de agosto 2025. Online en: https://arxiv.org/pdf/2508.03385

4GONZÁLEZ SERRANO, Carlos Javier. Una filosofía de la resistencia. Pensar y actuar: contra la manipulación emocional. Ediciones Destino. Colección Imago Mundi. Volumen 362. 224. España. Página 113.

5OULLETE, Jennifer. Estudio: Las redes sociales probablemente no se puedan arreglar- En: arsTechinca. Recuperado el 20 de agosto 2025. Online en: https://arstechnica.com/science/2025/08/study-social-media-probably-cant-be-fixed/?comments-page=1#comments

6Ver nota 3. Página 11.

7Ver nota 5

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