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El 20 de octubre 2016 la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible, conocida como Hábitat III, celebrada en Quito, Ecuador, aprobó la Nueva Agenda Urbana, que luego fue refrendada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 23 de diciembre 2016. La Nueva Agenda Urbana es presentada como un “ideal colectivo y un compromiso político para promover y hacer realidad el desarrollo urbano sostenible y como una oportunidad histórica para aprovechar el papel clave de las ciudades y los asentamientos humanos como impulsores del desarrollo sostenible en un mundo cada vez más urbanizado” 1 . El Dr. Joan Clos, quien actúo como Secretario General de la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Sostenible, nos dice en el prólogo del documento oficial de la Nueva Agenda Urbana que la misma es “un recurso para que se realice ese ideal común desde todos los niveles de gobierno, de nacional a local, las organizaciones de la sociedad civil,

I.- Dos consultas y 6 Ágoras circulares. La Economía Circular ha estado en la agenda de las consultas en el Ayuntamiento de Murcia, recordemos en el 2000, desde el 16 de abril y hasta el 31 de mayo se realizó una consulta sobre el diagnóstico de la Estrategia Municipal de Economía Circular, que consistió en una encuesta online con 22 preguntas, presentadas en dos bloques 1 : El primero destinado al comportamiento de los ciudadanos sobre la gestión de residuos, los hábitos de consumo, el uso de la energía y agua, la movilidad, la sostenibilidad de espacios y la gestión municipal. El segundo apartado, destinado a la economía circular, en el que se pregunta a los vecinos sobre el concepto, las iniciativas prioritarias en este contexto y las dificultades que se presentan para su desarrollo. Esta consulta se efectuó luego que 3 mesas de trabajo sobre el tema en la que participaron, en una de ellas técnicos municipales; en otra, concesionarias públicas, empresas y otras entidades; y en la

I.-  ¿Nos sentimos parte de la comunidad en la que vivimos?.  II.-  5 motivos para ser un consumidor responsable.  III.-  Por último ¿Cómo avanzamos? I- ¿Nos sentimos parte de la comunidad en la que vivimos? El ser humano no puede vivir aislado, tiene que relacionarse con otros y más aún, con quienes comparten el territorio que integra una comunidad; sentirnos parte de ella facilita el camino para comprender que estamos llamados por igual a asumir la responsabilidad cívica de preservar y mantener la calidad de vida en ese espacio físico que nos vincula y que debe generarnos, a todos, seguridad y estabilidad. Esas relaciones humanas que nos vinculan con otros en la comunidad en la que fijamos residencia y/o trabajamos, en muchas oportunidades enfrenta una serie de conflictos o problemas que lleva a buscar en mecanismos alternativos la solución de los mismos o bien a través de los tribunales correspondientes, según el caso. La calidad de esas relaciones humanas en la comunidad puede