Algunos gobiernos y varios actores del sector privado están enfocando su mirada hacia el modelo de economía circular, buscando enfrentar de manera efectiva algunos de los desafíos que nos impone la dinámica global.
El interés, al menos formal e institucional, que muestran algunos gobiernos, ha llevado por ejemplo a una reunión el pasado 15 de septiembre 2021 entre la Alianza Africana de Economía Circular y la Coalición de Economía Circular de América Latina y el Caribe1, en el marco del Foro Mundial de Economía Circular realizado en Canadá este año 2021.
La reunión se presentó en el formato de un evento titulado “Análisis regional profundo: África, América Latina y el Caribe uniendo fuerzas para la circularidad”, el cual fue promovido por los Ministros del Medio Ambiente de Colombia y Ruanda.
Según nos dice el medio digital Guinea Infomarket, esa reunión pretende ser uno de los “primeros pasos para una mayor colaboración entre las dos regiones, cuyos respectivos países están realizando esfuerzos para escalar la circularidad a través de la promoción de políticas propicias y la creación de oportunidades de inversión.”
Por cierto y es importante destacar, que Colombia y Ruanda son dos de los 11 países que han integrado otra alianza, que fue presentada en febrero 20212 y que se denomina Alianza Global para la Economía Circular y Eficiencia de los Recursos (GACERE).
GACERE ha sido una iniciativa impulsada por la Unión Europea, acompañada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO), que sin duda, busca impulsar la transición global hacia una economía circular, el uso eficiente de los recursos y un consumo y producción más sostenible.
Los países que se comprometieron en esta Alianza GACERE y acompañan a la Unión Europea fueron3: - Canadá
- Chile
- Colombia
- Japón
- Kenia
- Nueva Zelanda
- Nigeria
- Noruega
- Perú
- Ruanda
- Sudáfrica.
Ese mismo mes de febrero 2021, también se anunció la creación de la Coalición de Economía Circular de América Latina y el Caribe, que durante el período 2021 y 2022, será liderada por Colombia, Costa Rica, Perú y República Dominicana, a través de un comité directivo.
Los ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, han sido los promotores de esa iniciativa que será acompañada, según información pública, por organizaciones globalmente conocidas entre las cuales se puede mencionar: la Fundación Ellen MacArthur, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Fundación Konrad Adenauer (KAS), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Foro Económico Mundial (WEF), entre otras4.
El African Circular Economy Alliance o la Alianza Africana de Economía Circular, fue promovida en el marco del Foro Económico Mundial (WEF) en el año 2016 y presentada en el COP23, Ruanda, Nigeria y Sudáfrica, son los países fundadores, apoyados por el Foro Económico Mundial y el el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Por supuesto, su misión es la de estimular la transformación de África hacia una economía circular que ofrezca crecimiento económico, empleo y resultados ambientales positivos a nivel nacional, regional y continental5.
También, Asía cuenta con una iniciativa como las previamente señaladas, que se presenta como Circular Economy Asia Incorporated (CEA), en el que participan 24 países y sirve de espacio permanente para el debate sobre la necesidad de impulsar la economía circular en la región, haciendo énfasis en la recuperación de residuos reciclables, la educación, formación y la promoción del voluntariado.
Otras formas de alianzas que se impulsan en el marco de la economía circular.
Pero esas alianzas no se limitan al ámbito de lo público, es decir a la dinámica de las relaciones formales, internacionales entre distintos gobiernos, sino que también, la mirada hacia la economía circular ha impulsado al sector privado a conformar sus propias alianzas o bien a generar espacios de interacción con lo público en alianzas público-privado.
En ese sentido, el 24 de marzo 2021, se anunció que más de 50 empresas conectadas a la innovación tecnológica y electrónica también se han unido en una alianza llamada Circular Electronics Partnership (CEP), calificada por El Ágora6 como “la primera gran alianza del sector privado con vistas a mejorar la reducción, reutilización y reciclaje de los desechos electrónicos.”
La nota de El Ágora nos dice que el objetivo de esa iniciativa es lograr que, en apenas una década, la gran mayoría de los componentes necesarios para fabricar móviles, ordenadores e incluso electrodomésticos sean totalmente circulares, un paso muy necesario tanto para reducir el volumen global de residuos como para combatir el cambio climático.”
En esta alianza están presentes firmas como: Accenture, Cisco, Dell Technologies, Glencore, Google, KPMG International, Lanxess, Microsoft, Security Matters, Sims Limited y Vodafone.
Y en España, se presenta una interesante iniciativa que vincula al sector público con el privado en una alianza que según información pública7 está integrada por firmas como: ArcelorMittal Sestao, Batz Group, CAF, CIE Automotive, EDP España, Eroski, Grupo Campezo, Iberdrola, Kutxabank, Ormazabal Velatia, Orona S.Coop, Siemens-Gamesa Renewable Energy, Vicinay Sestao, Viuda de Sainz, la sociedad pública Ihobe , SPRI y el departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.
Esta alianza que se presenta como Basque Ecodesign Center, es calificada por el medio digital Euskadi.eus como la más importante alianza pública privada en ecodiseño y economía circular; y es importante destacar que en el marco de esta iniciativa se creará un Think Tank que anualmente permitirá reflexionar estratégicamente sobre los retos en economía circular para el tejido empresarial vaso y desde allí se aspira contribuir con recomendaciones al gobierno vasco en políticas ambientales.
Por último y mirando a España, hay una iniciativa que se denomina Plataforma de Economía Circular en Acción, en el que participan organizaciones como Ecoembes, Sedigas, Cosentino, Faconauto, Ferrovial Servicios, IKEA, Mercadona y Oficemen, y a través de ella, se promueven proyectos, productos, sistemas y estrategias que contribuyan a impulsar un modelo de economía circular en España".8
Estos son algunos de muchas otras iniciativas que sin duda lograremos identificar en una investigación más detallada o profunda, son dinámica que no deben ser ignoradas, por el contrario, deben estar sometidas a un monitoreo permanente para valorarlas adecuadamente, pues son iniciativas que sólo serán efectivas en la medida que generen impacto en las políticas públicas y en la cultura global.
Como se ha visto de forma muy general, los sectores públicos y privados, a nivel global buscan responder de manera efectiva a los desafíos que se presentan a nivel global desde sus respectivas escalas, pero conscientes, al menos formalmente, que todos debemos ser parte de la solución.
¿Y nosotros, como individuos, cómo respondemos a esos mismos desafíos que hoy movilizan a muchos actores a construir alianzas en distintos sectores?.
Carlos Romero Mendoza.
@carome31
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