Economía Circular en la Agenda de España

Artículo escrito para el portal web: Iberoeconomía y publicado el 28 de julio 2020.  (https://iberoeconomia.es/opinion/economia-circular-en-la-agenda-espanola/)

El pasado 2 de junio 2020 el Consejo de Ministros de España aprobó la Estrategia española de Economía Circular que según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es  una decisión alineada con los objetivos del Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea y el Pacto Verde Europeo.

Aún cuando la economía circular debe ser global, pareciera que los gobiernos entienden que es un tema local y regional, advierte en una entrevista Arnaud Brunet, Director general de la Bureau of International Recycling (BIR)[1] y en este sentido, oportuno es destacar que en España la realidad es que el camino hacia la economía circular se inició con iniciativas de algunos gobiernos autonómicos como el de Castilla La Mancha y ha avanzado con otras acciones tomadas por gobiernos locales.

En ese sentido, es oportuno destacar como ejemplo reciente, la iniciativa del Ayuntamiento de Murcia de promover una consulta pública desde el 16 de abril al 30 de mayo sobre el diagnóstico para elaboración de la estrategia municipal de economía circular.

Precisamente en el ámbito local, resulta importante destacar que con motivo del Covid-19 la mayoría de gobiernos locales han impulsado estrategias para concretar planes o acuerdos de reconstrucción o reactivación de sus ciudades respectivas, en algunos de los cuales la economía circular ha encontrado un espacio, veamos el caso de 2 ciudades españolas: Madrid, Barcelona y Zaragoza.

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid el pasado 7 de julio 2020, por unanimidad, lo cual resulta bien significativo, aprobó el Acuerdo de la Villa Covid-19 que registra 352 medidas para la reactivación de Madrid, entre ellas una hace referencia a la economía circular.    La metodología aplicada por el Ayuntamiento de Madrid consistió en desarrollar varias mesas de trabajo, una de ellas fue la Mes de Ciudad y en ella se aprobaron 117 medidas, entre las cuales, una de ellas dice expresamente:

Elaborar y aprobar una nueva Estrategia de Residuos que permita avanzar hacia la economía circular y el cumplimiento de los objetivos europeos.

Por otro lado el Acuerdo por el Futuro de Zaragoza, producto de la Comisión por el Futuro de Zaragoza,  fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento el día 6 de junio 2020, y en su contenido se registra unas 286 medidas para reactivar la ciudad; precisamente en la sección dedicada a Economía, Innovación y Empleo, plantea impulsar el Plan de Economía Circular como motor del cambio de paradigma social y económicos.

Así mismo, en la sección de Servicios Públicos y Movilidad, propone planificar dentro del Plan de Economía Circular la realización de una campaña de información y plan de formación para productores y usuarios sobre oportunidades y exigencias de Economía Circular en el nivel local.

Por último, en Barcelona, el 23 de julio 2020, el Ayuntamiento presentó el Pacte per Barcelona que busca reactivar la economía de la ciudad, plantea como uno de sus objetivos el apostar por sectores económicos resilientes e innovadores, favoreciendo la diversificación, gracias a la aceleración de la transformación digital y la capacidad tecnológica de la ciudad.

Y entre las acciones propone desarrollar estrategias específicas para impulsar sectores que hoy son estratégicos como la economía verde y circular, vinculada a la transición energética, así como la economía azul, vinculada a la mar y las actividades náuticas, y la industria, entre otros.

La aprobación de la Estrategia española de economía circular, los avances en esta materia en algunas Comunidades Autónomas y Entidades Locales, advierten que la sociedad española puede estar dando los primeros pasos para poder lograr una transición hacia un nuevo modelo de producción y consumo; pero el esfuerzo es insuficiente si los empresarios, sindicatos y los ciudadanos en general no se comprometen en esa transición.

En la economía circular el ciudadano tiene una importante influencia como consumidor, pero también en la transición, pues como actor social y titular de derechos, se convierte en un importante actor estratégico de la transición hacia la economía circular, pues a través de los mecanismos legales y legítimos de participación en la gestión pública, puede ejercer una efectiva influencia en sus respectivos gobiernos locales en esta materia.

Ahora la transición hacia la economía circular enfrenta un importante desafío que es superar la búsqueda de soluciones a corto plazo que peligrosamente puede llevar a dejar de lado las aspiraciones de más largo plazo de los gobiernos y las empresas, tal y como advierte Robert Metzke, Gerente Global de Sustentabilidad de Philips, en ocasión de servir como vocero del Foro Económico Mundial en la presentación del Informe titulado: Promoción de una transición energética efectiva 2020, el pasado  el 25 de mayo.

Para Metzke[2], el clima y la economía circular, se convierten en temas menos prioritarios si se busca una rápida reactivación económica, pero, advierte, que “ésta puede ser nuestra única oportunidad de reconstruir y trabajar por una economía que cuide a las personas y al planeta.”

La economía circular no es una moda del momento, es una alternativa atractiva, como reiteradamente lo señala la Fundación Ellen MacArthur, y también una necesidad que ha planteado la encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común (2015), cuando nos recuerda, en primer lugar, que los consumidores tenemos responsabilidad social y en segundo lugar, cuando invita a buscar un modelo que asegure recursos a todos, que piense en las generaciones futuras, que también limite al máximo el uso de recursos no renovables, modere el consumo y maximice la eficiencia del aprovechamiento, reutilice y recicle, todo ello como forma para contrarrestar la cultura del descarte, que según la encíclica representa uno de los principales problemas de nuestro Planeta Tierra.(Laudato Si, párrafo 22).

Sabemos que el camino por recorrer es lento, pero ¿estará la dirigencia política española en capacidad para hacer que la economía circular sea percibida por la sociedad civil en general como esa “alternativa atractiva” en tiempos de crisis?.

Carlos Romero Mendoza.

[1] RETEMA. “Los gobiernos entienden la economía circular ocmo local o regional y debe ser global”. 23 de julio 2020. Online en: https://www.retema.es/noticia/los-gobiernos-entienden-la-economia-circular-como-local-o-regional-la-economia-circul-K8U3c

[2] Comunicarseweb. La salida de la crisis económica deberia promover un cambio de paradigmas. 16 de junio 2020. Online en: https://www.comunicarseweb.com/noticia/la-salida-de-la-crisis-economica-deberia-promover-un-cambio-de-paradigma

Entradas populares de este blog

El Estado Docente en el marco de la nueva Ley Orgánica de Educación.

Las sanciones previstas en la nueva LOE.

La importancia de la participación ciudadana y su reconocimiento en Iberoamerica.