El valor y alcance del Plan País.


Era diciembre 2018 cuando los gremios, organizaciones no gubernamentales, universidades, sindicatos y partidos políticos, todos actores sociales se mostraron unidos frente al país para presentar un primer avance de lo que entonces llamaron “Plan País, el día después”, cuyo objetivo, no era otro que plantear el camino parar “recuperar al Estado y ponerlo al servicio de la gente, empoderar a los venezolanos para liberar sus fuerzas creativas y productivas, y reinsertar al país en el concierto de las naciones del mundo”.[1]


Imagen:  El Clarin. Enero 2019

Unas semanas después, el 31 de enero 2019, el Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, asumió frente al país el compromiso de materializar el Plan País, el cual reconoció que su resultado sería la suma de muchos aportes técnicos y de sacrificio de muchísimas personas. “No tenemos recursos económicos, pero sí recursos humanos”[2] , destacó Juan Guaidó.


Sin duda un importante hecho político representó ese acto de diciembre 2018 y enero 2019, pues ambos expresaron de manera concreta la unidad de actores sociales y políticos en función de una hoja de ruta para la restauración del orden democrático en Venezuela.


Cuando se describe el trabajo realizado en el Plan País, se describe un proceso complejo de encuentros en un ambiente de inclusión y pluralidad, propio de una democracia en la cual el ciudadano es parte de los procesos y de las decisiones.   Se habla de unos 50 equipos de trabajo, unas 364 mesas de trabajo en 28 ciudades de 21 estados.


Un año después de aquellos actos públicos, en medio de un país que se mostraba desilusionado y desesperanzado, aparece un gesto de unidad de actores sociales, con un liderazgo político de nuevas generaciones que luego de un año, el 18 de diciembre 2019, logra materializar una propuesta de líneas generales programática que se presenta como una realidad y como una hoja de ruta muy clara para recuperar la República.[3]


Para el diputado Luis Silva el Plan País es la esperanza, el futuro, la promesa de reconstrucción y la certeza de que sí se sabe cómo recuperar a Venezuela[4].   Para el diputado Juan Andrés Mejías, el Plan País representa la visión que define la ruta hacia dónde queremos ir y nos describe cuál es la Venezuela que queremos construir[5].


Precisamente el diputado Juan Andrés Mejías, acompañado por el también diputado José Guerra, fueron designados por el Presidente interino Juan Guaidó en agosto 2019.


Portada de documento que circula en Redes. Diciembre 2019
El Plan País, presentado como una esperanza, tiene que ser útil como instrumento técnico-político para hacer frente en lo inmediato a la desilusión y el desencanto a que hace mención la Conferencia Episcopal Venezolana, en su Comunicado del 15 de noviembre 2019[6].


Se aplaude que el Plan País presentado en diciembre 2019 reconozca la existencia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y que se comprometa a mantener abierto el debate sobre su contenido en lo interno y externo del país; pues ello abre una oportunidad para que desde la Asamblea Nacional se logre impulsar un “pegamento social” que permita dentro y fuera del país, enfrentar los desafíos que supone el año 2020 para la restauración del orden constitucional y democrático en Venezuela.


El camino de la desilusión y desencanto ha dejado a un “rey desnudo” frente al mundo, pero con un alto costo en vidas humanas, en capacidad operativa de los partidos políticos y sin duda alguna, en la pérdida de calidad de vida de muchos venezolanos que aún estando afuera, luchan diariamente por sobrevivir entre la incertidumbre y las dinámicas migratorias.


¿Cuál debe ser el siguiente paso del Plan País?, tiene que haber un próximo paso, pues quedar en “pendientes” mientras se pueda ejecutar seria perder una oportunidad de lograr un “pegamento social” que nos mantenga unidos y movilizados en función del rescate de la democracia en Venezuela.


¿Cómo hacer con esa visión de país?, pues la respuesta más simple es divulgar su contenido, y procurar que ese proceso de divulgación sume más y más voluntades, y que la hacerlo, se expresen públicamente a los fines de demostrar que frente a la dictadura el Plan País despierta la esperanza, suma voluntades y mantiene unida a la sociedad democrática.


Esa divulgación debe realizarse de forma que estratégicamente, en lo interno y externo del país, contribuya a sembrar confianza y a fortalecer esos lazos sociales que se han creado a lo largo del proceso de debate del Plan a los fines de restaurar bases necesarias de cohesión social, que hagan sostenible el cambio político en Venezuela.


El Plan País debe representar un documento vivo y dinámico, capaz de aportar argumentos efectivos que desafíen al Plan de la Patria, que sin duda ignora el orden democrático que el Plan País busca restituir y que además reivindica la participación incluyente de todos los actores sociales, legitimando el Plan País como hoja de ruta unitaria.


Son 16 áreas que el Plan País desarrolla y que pueden ser adecuadas efectivamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, brindando así garantía de ser una ruta viable para “que nadie se quede atrás”, como dice el slogan de la ONU; pero además, también pueden ser adaptadas hacia el desarrollo estadal y municipal, atendiendo a cada realidad en particular y procurando así que la descentralización y la forma federal sean también una realidad y una herramienta para hacer sostenible el cambio político.


El Plan País, desarrolla las líneas generales sobre las cuales hay consensos y que se agrupan de la siguiente forma:
  1. Políticas económicas
  2. Políticas para empoderar al Ciudadano.
  3. Políticas de hidrocarburo.
  4. Política social.
  5. Atención a la emergencia de la salud pública.
  6. Políticas educativas.
  7. Políticas agroalimentarias.
  8. Políticas sobre minas.
  9. Política de infraestructura.
  10. Electricidad, Agua, Gas y Telecomunicaciones.
  11. Políticas de seguridad.
  12. Seguridad nacional.
  13. Descentralización y pueblos indígenas.
  14. Política Ambiental.
  15. Justicia.
  16. Libertad de expresión y medios de comunicación.

FOTO:  Centro de Comunicación Nacional. 18 de diciembre 2019
¿Tenemos que ser capaces de convertir al Plan País en un ingrediente para lograr un pegamento que mantenga unida a la sociedad venezolana democrática?, pareciera una oportunidad que no puede perderse.  No es un documento más de naturaleza técnico-político que se ha logrado producir, allí está lo que muchos reclaman: la visión general del país que debemos construir.

El estatuto de la transición; este Plan País; el 333 de la Constitución y las elecciones libres, pero monitoreadas o vigiladas por actores internacionales, tienen que convertirse en ingredientes esenciales de ese “pegamento” que conduzca a la sociedad venezolana al cambio político que Venezuela reclama.



El capital humano existe, pero necesita de ese pegamento que nos mantenga unidos, motivados y fortalezca el compromiso que siempre ha expresado el venezolano de creer en la democracia, de aspirar al desarrollo sostenible, en libertad, igualdad y con justicia. 

Carlos Romero Mendoza.
23 de diciembre 2019.



Referencias

[1] El Nacional. El gran objetivo del Plan País es el bienestar de los venezolanos. 20 de diciembre 2018. Online en: https://www.elnacional.com/asamblea-nacional/gran-objetivo-del-plan-pais-bienestar-los-venezolanos_263960/ .
[2] Dw.com. Guaidó y Asamblea Nacional presentan el Plan País. 31 de enero 2019. Online en: https://www.dw.com/es/guaidó-y-asamblea-nacional-presentan-el-plan-país/a-47318363
[3]Analitica.com  Presentado plan país como hoja de ruta para rescatar y reconstruir a Venezuela. 19 de diciembre 2019. Online en: https://www.analitica.com/actualidad/actualidad-nacional/presentado-plan-pais-como-hoja-de-ruta-para-rescatar-y-reconstruir-a-venezuela/
[4] Idem
[5] Idem
[6] Conferencia Episcopal de Venezuela. Ante los anuncios de las marchas del próximo 16 de noviembre. 15 de noviembre 2019.

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