Fantasma de las Comunas. Oswaldo Barreto.

Bajo la firma de Oswaldo Barreto, el 6 de noviembre de 2012, la web del Diario Tal Cual, registra un reportaje sobre las Comunas, titulado:  Fantasma de las Comunas.  El artículo se copia a continuación:


Fantasma de las comunas


En función de esta apreciación podríamos considerar que el título que hemos dado a nuestras propias observaciones notas sobre las comunas no se corresponde con la realidad, pues un sujeto de tan real presencia en el mundo del pensamiento y de la teoría escaparía al mundo del imaginario al que por lo general se considera que pertenecen los fantasmas, sean cuales sean

OSWALDO BARRETO

Toda nuestra política y el interés que por ella puedan sentir nacionales y extranjeros gira hoy día en torno a las Comunas. Es el tema que nos transmiten las ediciones diarias de la prensa nacional o de los programas de radio y televisión y es el tema que ha ocupado últimamente a nuestros más conocidos formadores de opinión, sean estos politólogos, sociólogos, economistas, filósofos o historiadores y vengan de los predios de la oposición o del oficialismo.



En función de esta apreciación podríamos considerar que el título que hemos dado a nuestras propias observaciones notas sobre las comunas no se corresponde con la realidad, pues un sujeto de tan real presencia en el mundo del pensamiento y de la teoría escaparía al mundo del imaginario al que por lo general se considera que pertenecen los fantasmas, sean cuales sean.



Pero, bien por el contrario, lo que hemos leído en algunas de esas recientes reflexiones sobre el tema, como las de Carlos Blanco, Fernando Egaña, Emeterio Gómez, Margarita López Maya, Aristóbulo Istúriz o el constante ­y no tan conocido ni reconocido colaborador de Aporrea­ Alexis Adarfio Marín, nos llevan a pensar que, cualquiera sea la opinión que se pueda tener sobre estas notas, el título que las engloba es incuestionablemente acertado: de las comunas que comentan, cada uno de estos autores tiene una versión distinta, como son distintas las versiones y visiones que nos hacemos de los fantasmas.



LAS COMUNAS QUE OBSEDEN AL PRESIDENTE CHÁVEZ

No es que ninguno de los autores mencionados tome a las comunas como entidades fantasmagóricas, pues, muy por el contrario, se refieren siempre a criaturas sociales que han existido o existen en estas tierras o en tierras extranjeras Y es que se han dado, en efecto, en la historia de la humanidad una amplia gama de comunas, de muy distinta ubicación entre las actividades del hombre.



Muchas de ellas se han dado en Rusia y en los imperios que ese gran país ha formado a lo largo de su historia. En tierras rusas apareció el "Mir", desde varios siglos antes que se diera la revolución comunista, una agrupación de campesinos que trataban en común lotes de tierras que también les pertenecían en común.



Y, sin ningún vínculo con ese ancestro, brotaron también en Rusia agrupaciones espontáneas de campesinos para trabajar en común la tierra que con la revolución lograron arrebatar a los famosos señores feudales de todas las Rusias, pero también aparecieron agrupaciones, comunas, impuestas por el gobierno, como los koljoses y sovjoses, células de la inhumana colectivización forzada que terminó imponiendo Stalin.



Pero también hubo comunas de dueños de ganado en España, las famosas "mestas", unión de propietarios de animales que impusieron su derecho pasar por todas las tierras de España para alimentar sus bestias. Comunas todas estas que agrupaban a determinado sector de la sociedad y que giraban todas en torno a la posesión y disfrute de la tierra y de sus frutos.



Pero también se dio el nombre de comunas en Francia, desde épocas de la gran revolución del 89 y hasta nuestros días, a las agrupaciones de todos los vecinos de un determinado lugar que en otras tierras se llaman Municipios.



Y más recientemente, a partir de la década de los sesenta del siglo pasado, parecieron en Europa y América comunas de otro carácter: agrupaciones de seres humanos de los diversos géneros, edades y procedencia social que querían despojarse de toda individualidad y motivaciones personales para hacerlo todo en común, desde la producción y distribución de bienes hasta la producción de hijos.



Y aquí entre nosotros, en Venezuela, si bien no se conocen comunas como las que se dieron con certeza entre los incas y en algunas regiones del México precolombino, también se han dado variedad de agrupaciones comunales. Desde el siglo pasado se conocen las cooperativas para producir en común o para comprar en común.



Y con Chávez, bien lo sabemos, esta tendencia a agruparse, más o menos espontánea, más o menos equipada o protegida por el gobierno, ha conocido una vida intermitente y con muy pocos éxitos concretos y duraderos.



Heteróclito, tanto por la forma como por el contenido, mundo de las comunas, al cual se refieren sin distingos especiales, cuantos participan en este debate. Todos ellos hablan de comunas, les adjudican vicios o virtudes y sobre todo vocaciones y destinos distintos, pero nunca las precisan, las presentan en su real existencia. Existen para ellos, repetimos, como fantasmas.



Y en todo caso no son estas comunas las que interesan a Chávez . El clama, exige y amenaza con otro tipo de comunas. Unas comunas que nunca han existido, ni siquiera en la imaginación de los audaces comunistas utópicos.



LAS ARMAS IDEALES PARA PULVERIZAR EL CAPITAL

Los objetivos que se han propuesto cuantas comunas han existido tienen que ver con los intereses personales de los individuos que las han constituido y han dejado como herencia a sus seguidores.



Y, particularmente, las comunas que han existido desde que existe el Capital (medios de producción, conocimientos y poderes en manos de una pequeña parte de la sociedad), así se declaren socialistas, independientes, autónomas, orientadas al bien y a la prosperidad de todos, etc, etc, no hacen otra cosa que reproducir las mismas formas de vida, los mismos sueños frustrados y la mismas quimeras que se han dado desde que existe el capital.



Todas esas comunidades, que se hayan dado aquí, en nuestra América, o en cualquier sociedad "capitalista" (países desarrollados) o "postcapitalistas" (los del comunismo real, Rusia y las "democracias populares, por ahora), funcionaban para "vender", "comprar", hacer beneficios, no hacen sino reproducir el Capital, el capitalismo, la opresión. Todas las comunas que han existido, al igual que todas las organizaciones sociales, públicas o privadas, que ser han dado desde que existe el capital funcionan todas como partes del organismo social encargadas de reproducir y dar vida al capital.



Cooperativas y corporaciones, carteles y trusts y pequeñas y medianas empresas, así como partidos políticos, Estados, poderes públicos, todo eso no son, en definitiva, mas que órganos encargados de reproducir, metabolizar el capital, reproducir el capitalismo y la burguesía.



Y hay que acabar con todo eso, dice Chávez, si de verdad se quiere lograr la independencia y la verdadera independencia y autonomía del hombre. Hay que acabar con esa anatomía y esa fisiología del capital e imponer otra: la anatomía y la fisiología del trabajo. Y estas nuevas formas de metabolismo social sólo existirán cuando se forme un nuevo tipo de comuna.



Eso, nos dice Chávez, el lo sabe muy bien desde hace tiempo y asegura que sabe también cómo se van a crear esas miles, centenares de miles de comunas aquí en Venezuela, para que los treinta millones de habitantes constituyan en conjunto y funciones armónicamente en un Estado Comunal.



Lo que hay en este "programa" chavista de espantosa amenaza es que él está dispuesto a invertir todos los recursos de la nación en crear ese Estado Comunal. ¿Proyecto viable para construir el socialismo XXI? ¿Camino seguro para acabar de arruinar al país? ¿Método acertado para seguir en el poder? Es lo que trataremos de discernir en la última parte de estas Coordenadas.

Fuente digital: http://www.talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=78545&tipo=AVA

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