La ruta hacia un gobierno de unidad y un país que funcione para todos.

El 26 de septiembre de 2011 fue firmado por todos los sectores políticos que integran la unidad democrática venezolana un documento titulado: Compromiso e  invitación por un gobierno de unidad, el cual presenta a los ciudadanos las 8 áreas de acción que orientarán la gestión de un eventual Gobierno de Unidad; esas áreas son:

La refundación del Estado democrático  y social de derecho y de justicia;  un lanzamiento vigoroso de la descentralización;  la lucha integral contra la inseguridad; la activación de la economía nacional; la plena inclusión de las políticas sociales para el desarrollo; el fortalecimiento de los pilares del Estado; la elevación de la calidad de vida y la reconstrucción y fortalecimiento de la soberanía.

Se ha anunciado que en los próximos días, específicamente el 23 de enero de 2012, se presentarán los "Lineamientos del Programa de Gobierno de Unidad Nacional (2013-2019)", que por las diversas noticias debemos entender que allí se presentarán propuestas concretas que complementan y desarrollan las áreas de acción que se han definido en el Compromiso e invitación por el gobierno de la Unidad Nacional mencionado previamente.

Estos lineamientos son el producto del trabajo de una Comisión de Políticas Públicas creada en el año 2009 por la Mesa de la Unidad Democrática de donde previamente surgieron las denominadas “100 Soluciones para la Gente”, las cuales fueron propuestas que se construyeron con la participación de los ciudadanos en el marco de las elecciones parlamentarias del año 2010.

Pedro Benítez, Coordinador de la Comisión de Políticas Públicas advierte en una entrevista realizada por El Universal el 2 de febrero de 2012[1] que en la propuesta programática de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) "no van a encontrar ningún planteamiento espectacular, son cosas de sentido común que otros países han hecho y es trabajar, invertir y apelar a sus profesionales". 

Además ratifica Benítez en esa entrevista que los lineamientos programáticos no pretenden ser una camisa de fuerza para el candidato, son lineamientos lo suficientemente amplios para que todos los que están en la Mesa y más allá de ella se puedan sentir incluidos.

Este esfuerzo realizado debería ser divulgado, promovido y presentado por la Mesa de la Unidad a los ciudadanos para así cumplir con la invitación que formalmente se hizo en el documento firmado el 26 de septiembre de 2011; para ello, es importante que la Mesa de la Unidad pueda diseñar una metodología que permita no sólo presentar e informar a los ciudadanos estos dos documentos: el compromiso y los lineamientos; sino que además, logre que los ciudadanos se identifiquen con esas metas asumidas y se encuentren en un espacio público con el sector político partidista para compartir la visión de país que esas propuestas traducen.

El ciudadano debe tener la oportunidad no sólo de valorar el aporte que hacen esos documentos en la tarea de recuperar el diseño de Estado que nos plantea la Constitución de 1999, sino también debe tener la posibilidad de debatir y alcanzar el mayor consenso posible con los candidatos a cargos de elección popular sobre el rol que jugará la participación ciudadana incluyente, institucional y permanente en la gestión pública respectiva para que a través de ella se puedan alcanzar los objetivos propuestos en estos dos documentos producidos por la Mesa de la Unidad.

Así como los partidos políticos y sus dirigentes han logrado importantes compromisos en función de la Unidad Política, el país hoy demanda que sus ciudadanos valoremos ese esfuerzo, entendamos su significado y asumamos nuestro compromiso moral y político de recuperar los espacios para participar en los asuntos públicos de manera institucional, permanente, responsable e incluyente, trascendiendo de la tradicional participación electoral como herramienta para enfrentar los graves problemas del país.

La vía del progreso democrático, al que hace mención el documento del 26 de septiembre de 2011, impone un Gobierno de Unidad que como política de Estado reconozca, facilite, promueva y oriente la participación ciudadana en los asuntos públicos y comprometa a todas las autoridades electas en este sentido.  La participación ciudadana como lo señala la Carta Democrática Interamericana es una herramienta para fortalecer la democracia representativa y no dudo que representa un antídoto para que el país se recupere y tome la vía hacia el progreso democrático.

Carlos Romero Mendoza.
@carome31

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