Los 4 puntos del Documento de la Conferencia Episcopal luego de la sentencia del TSJ anulando a la Asamblea Nacional.

1.-¿A qué nos invitó la Conferencia Episcopal Venezolana en su Declaración del 1 de abril de 2017?

Invitó a hacer una seria reflexión de los acontecimientos de los últimos días, refiriéndose a la reunión de la OEA y a las decisiones del TSJ.  Calificando esos acontecimientos como una nueva crisis nacional sumamente grave que lesiona la democracia y la convivencia de los venezolanos.

En tal sentido en el documento la Iglesia se pregunta si es válido y oportuno la desobediencia civil, las manifestaciones pacíficas, los justos reclamos a los poderes públicos nacionales y/o internacionales y las protestas cívicas.

En tal sentido nos recuerda la Conferencia que frente al mal nadie puede permanecer como un simple espectador, en tal sentido, nos invita a asumir nuestra responsabilidad que califican ineludible, lo cual es un llamado es a ser protagonistas del presente y del futuro de Venezuela, mensaje e invitación que previamente habían hecho en la Exhortación de la Conferencia Episcopal Venezolana de enero 2017.

2.-¿Qué nos dice la Conferencia Episcopal Venezolana sobre la decisión del TSJ?

La decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que califica como moralmente inaceptable. 

Rechaza que el TSJ haya desconocido e inhabilitado al órgano público que representa la soberanía popular, en función del ejercicio omnímodo y unilateral del poder, sin tomar en cuenta a la gente.  La Conferencia Episcopal advierte que una nación sin parlamento es como un cuerpo sin alma.

Advierte que esa decisión moralmente inaceptable y reprobable del TSJ sobrepasa el ejercicio equitativo del poder y ello podría generar una escalada de violencia en Venezuela.

3.- ¿Qué otras consideraciones hace la Conferencia sobre la crisis?

Además de reclamar la decisión, la Conferencia Episcopal Venezolana advierte:

1.-        Que el tema pareciera gira en torno a lo político, pues se centra en la conquista del poder político y en tal sentido, llama a la atención que esa crisis debe tener presente las necesidades de la gente, entre las cuales señala:

-La incapacidad para dar solución a la escasez y carestía de los alimentos y medicinas,
-La creciente violencia, la incitación al odio y
-El desconocimiento de las normas elementales para una convivencia en paz,

2.-        Que esta nueva crisis abre las puertas a la arbitrariedad, la corrupción y la persecución, representa un despeñadero hacia la dictadura siendo, como siempre, los más débiles y pobres de la sociedad los más perjudicados.

3.-        Que no hay que olvidar que desconocer la existencia del otro y sus derechos es destruir toda posibilidad de convivencia democrática y plural, además de ser una provocación a la desesperanza. En consecuencia, hacen un llamado para generar gestos con los cuales se promueva la tarea de construir una convivencia libre, justa y fraterna; es tarea que nos compete a todos, cada cual según su posición.

4.- ¿Cómo termina el documento de la Conferencia Episcopal Venezolana?

Recordándonos que como estamos cerca de la Semana Santa es oportuno hacer un llamado urgente para tomar conciencia y actuar de manera pacífica, pero contundente ante la arremetida del poder.

Reitera la CEV el llamado a que no seamos pasivos, acobardados ni desesperanzados, es necesario defender nuestros derechos y los derechos de los demás.

Y termina el documento invocando la Intercesión del Nazareno y de María Santísima para que esta hora menguada que vive nuestra patria encuentre, en la sensatez y prudencia de sus hombres y mujeres, los caminos para superar tan grave y riesgosa crisis. 

Fuente:
Conferencia Episcopal Venezolana. 31 de marzo 2017. Online en: http://www.el-nacional.com/noticias/iglesia/conferencia-episcopal-venezolana-pronuncio-sobre-sentencia-del-tsj_88436


Carlos Romero Mendoza
2 de abril de 2017.

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